Artabán en busca de Jesús

La Leyenda de Artabán: El Cuarto Rey Mago y su Viaje de Amor y Sacrificio


Bienvenidos, queridos amigos y amigas, a este rincón donde la historia y las leyendas encuentran su voz. Hoy les traigo una historia especial, una que evoca el espíritu de la Navidad con un mensaje profundo y conmovedor. Todos conocemos a los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar. Pero, ¿alguna vez escucharon hablar de Artabán, el cuarto Rey Mago? Acompáñenme en este viaje lleno de nostalgia y enseñanzas mientras descubrimos su relato.


El Origen de la Leyenda de Artabán


La historia de Artabán, el cuarto Rey Mago, nace de la imaginación del escritor estadounidense Henry Van Dyke, quien en 1896 publicó el cuento The Other Wise Man. Sin embargo, su inspiración proviene de antiguas leyendas rusas y europeas. Van Dyke transformó esas tradiciones en una narrativa que ha perdurado a través del tiempo, recordándonos que el verdadero regalo no es lo material, sino el amor y el sacrificio por los demás.


Los Cuatro Reyes Magos y el Llamado de la Estrella


Los Reyes Magos eran sabios y estudiosos de las estrellas. Melchor, Gaspar, Baltasar y Artabán dedicaban sus vidas al conocimiento y la observación del cielo. Una noche, una estrella nueva y brillante apareció en el firmamento, señalando el nacimiento de un Rey. Convencidos de que se trataba del Mesías, decidieron seguirla hasta Belén.


Los Regalos para el Niño Rey


Cada uno de los magos preparó un regalo especial:


Melchor llevó oro, símbolo de la realeza.


Gaspar ofreció incienso, representando la divinidad.


Baltasar escogió mirra, anticipando el sufrimiento de Jesús.


Artabán, por su parte, decidió llevar tres piedras preciosas: un diamante, un rubí y una perla de incalculable valor.


Diamante, Rubí y Perla, los regalos de Artabán



El punto de encuentro sería en Babilonia, desde donde iniciarían juntos el viaje. Pero el destino tenía otros planes para Artabán.


El Retraso de Artabán y su Primera Prueba


Camino a Babilonia, Artabán encontró a un hombre moribundo al borde del camino. Aunque sabía que detenerse significaría perderse la caravana, su corazón compasivo no le permitió ignorarlo. Usó el diamante para pagar su tratamiento y asegurar su recuperación. Cuando finalmente llegó a Babilonia, descubrió que sus compañeros ya habían partido.


La Búsqueda del Mesías y el Encuentro con el Horror


Decidido a alcanzar a los otros magos, Artabán continuó su viaje en solitario. Al llegar a Belén, encontró la ciudad sumida en el terror: el rey Herodes había ordenado la matanza de todos los niños menores de dos años. En medio del caos, Artabán vio a un soldado a punto de matar a un bebé. Desesperado, ofreció el rubí como soborno para salvar al pequeño. Una vez más, su sacrificio lo alejó de su objetivo.


Años de Búsqueda y una Última Esperanza


Artabán pasó 33 años buscando al Mesías. En cada etapa de su viaje, realizó actos de bondad y salvó vidas, entregando todo lo que tenía. Finalmente, llegó a Jerusalén justo el día de la crucifixión de Jesús. Exhausto, pero determinado a verlo, emprendió el camino hacia el Gólgota.


La leyenda de Artabán el cuarto Rey Mago


El Sacrificio Final


En su camino, encontró a una joven que estaba a punto de ser vendida como esclava. Conmovido, entregó su última joya, la perla, para comprar su libertad. Poco después, un terremoto sacudió la ciudad, y una teja cayó sobre Artabán, dejándolo gravemente herido.


El Encuentro con el Rey de Reyes


Mientras agonizaba, Artabán escuchó una voz que le decía:

"Lo que hiciste por el más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hiciste."


Comprendió entonces que, aunque nunca entregó sus regalos materiales a Jesús, sus actos de amor y compasión fueron los verdaderos presentes. Con una sonrisa en el rostro y paz en su corazón, Artabán murió, sabiendo que había encontrado a su Rey.


El Legado de Artabán y su Mensaje para el Mundo


La leyenda de Artabán nos enseña que el verdadero valor de los regalos no está en su precio, sino en el amor con el que se entregan. Su vida fue un ejemplo de sacrificio, compasión y fe inquebrantable. En cada acción desinteresada, Artabán encontró a Dios.


Conclusión


Espero que esta hermosa leyenda haya tocado sus corazones tanto como el mío. Artabán, el cuarto Rey Mago, nos invita a reflexionar sobre el verdadero espíritu de la Navidad: el amor al prójimo y el sacrificio por los demás. Si esta historia te ha inspirado, te invito a compartirla y seguir difundiendo su poderoso mensaje. Pero antes de irte lee también sobre El Demeter.


Gracias por acompañarme en este viaje. Nos vemos en la próxima historia. ¡Feliz Navidad y que el espíritu de Artabán viva en cada uno de nosotros!